Perdieron el sentido de la realidad- trataron de esconderse de Dios. Después de la caída, Adán y Eva no podían pensar con claridad, se descontroló su capacidad de organizar sus pensamientos.
Cuando ellos pecaron sus mentes fueron despejadas del verdadero conocimiento de Dios. Cuanta gente ha oído hablar de Dios y cree saber de él, solo saben de él religiosamente y no bíblicamente, o sea através de Cristo. Juan1:14.
Los efectos de la caída de Adán y Eva son:
- MUERTE ESPIRITUAL
- CONOCIMIENTO PERDIDO DE DIOS
- EMOCIONES NEGATIVAS DOMINANTES
- DEMASIADAS DECISIONES
Pero gracias a Dios, el Adán fracasado fue seguido por Cristo (el postrer Adán) y con Él volvemos a la comunión y a la armonía perfecta con nuestro creador.
Através de Cristo hemos ganado la identidad que perdimos en el huerto de Edén, cuando Adán y Eva fueron expulsados de la presencia de Dios. Rom. 5:18-21.
DIFERENTE PARA SIEMPRE
2da. Corintios 5:17
¿CON QUIÉN ESTAMOS IDENTIFICANDO NUESTRA VIDA, CON EL PRIMER ADÁN O CON EL SEGUNDO?
1er. Adán= Fracaso, frustración, miseria, calamidad, cáncer, inmoralidad, etc.
2do. Adán= Seguridad, esperanza, victoria, perdón y vida eterna.
DEPENDIENDO DE DIOS.
El primer Adán dependá de Dios hasta ciero punto, luego se hizo bastante dependiente de sí mismo e independiente de Dios, y como consecuencia tomó malas decisiones, (Gén. 3) que repercuten hasta hoy.
Pero Jesucristo dependió totalmente del padre. Juan 5:30; Mateo 26:39,42,44.
VIDA ESPIRITUAL SIN INTERRUPCIÓN.
Adán fue creado física y espiritualmente vivo, pero cuando pecó murió espiritualmente, y como consecuencia, todo el género humano que nació después ha nacido muerto espritual, pero con una excepción
muy notable: JESUCRISTO.
ADÁN: creado por el padre.- pecó
JESUCRISTO: Concebido por el Espíritu Santo.- sin pecado
Adán nació fisicamente y espiritualmente vivo- Cristo también=postrer Adán ese postrer Adán que nos identifica con el eterno y con la gloria.
Jesucristo nos guardó en secreto su vida espiritual, el proclamó valientemente - Juan 6:48; 11:25; 14:6 - (yo soy el pan de vida - Juan 6:48; yo soy la resurrección y la vida - 11:25- yo soy el camino, la verdad y la vida - 14:6-).
El mismo apóstol Juan declaró respecto a Cristo (Juan 1:4) - en El estaba la vida y la vida era la luz de los hombres.
Pero el contraste al primer Adán, el postrero (Cristo) se mantuvo firme
y fiel hasta la cruz del calvario, y así obtenemos la promesa de 1ª. De Corintios 15:22.
Recordemos que ser cristiano no es solo recibir algo, sino también ser alguien.
El cristiano no solo es la persona que recibe perdón, y la promesa de ir al cielo, que recibe al Espíritu Santo y una nueva naturaleza. El cristiano en relación a nuestra identidad más profunda, es un santo, hijo de Dios, y ciudadano del cielo y coheredero con Cristo.
CONCLUSIÓN:
No es lo que hace como cristiano lo que determina quien es; sino mas bien quienes somos determina lo que hacemos.- 2da. Cor. 5:17; Efe. 2:10; 1ra. Ped. 2:9-10, 1a. Juan 3:1-2.
Comprender nuestra identidad con Cristo es absolutamente escencial para obtener el éxito en la vida cristiana.
Si siempre vivimos creyendo que no servimos para nada, con toda seguridad que nunca serviremos para nada.
Pero si nos vemos a sí mismos como hijos de Dios que está espiritualmente vivo en Cristo, empezaremos a vivir en victoria y libertad como Él vivió.
Satanás nunca podrá dañar nuestra identidad con Cristo, pero sí podrá engañarnos y hacernos creer mentiras respecto a nuestra identidad con Cristo.
Satanás quiere, desea, anhela ver nuestra vida frustrada y derrotada pero Dios al ver un fruto de amargura, frustración e inseguridad envió a su amado hijo, al hijo de su amor para darle sentido a nuestra vida, al levantarse Victorioso de la tumba, y garantizando así , no solo la vida eterna sino la quietud y la paz y tranquilidad, felicidad y victoria en esta vida presente y hasta siempre.
---Creación original---
"identidad"
Génesis 1,2.
LA OBEDIENCIA PARTE DE NUESTRA IDENTIDAD
Al principio: Físicamente y espiritualmente vivos.
Consecuencia: Armonía y comunión perfecta y plena con Dios. Ejem. Adán y Eva.
Morir físicamente es: Separación del espíritu y el alma del cuerpo.
El apóstol Pablo dijo que estar ausentes del cuerpo es ester presentes con el Señor. (2da. Cor. 5:8).
La verdadera identidad es más que lo físico, porque lo físico tiene que ver con ésta vida (Gen. 2:27; 3:19), pero lo espiritual con lo eterno.
Para muchos cristianos la vida espiritual depende en gran parte de la vida física (mente, emociones, voluntad) que es muy voluble, y se acaba, y nos olvidamos de las grandes capacidades que Dios nos ha dado, al hacer de nuestro cuerpo el mas perfecto tabernáculo, donde Él quiere manifestarse al mundo, (2da. Cor. 4:16). La vida espiritual no envejece, porque Dios lo ha hecho eterno.
TENEMOS IMPORTANCIA: Desde el principio , la humanidad es importante para Dios recibió el dominio sobre todas las demás criaturas que Dios había hecho. (Gen.1:26,27). Dios le dio a Adán toda la autoridad, dominio y señorío sobre todos los seres vivientes; y lo tuvo hasta que satanás se lo quitó con engaños y se hizo el dios de este mundo; pero por medio de Cristo hemos alcanzado una posición única y ahora tenemos autoridad sobre él. ES PARTE DE NUESTRA IDENTIDAD.
ESTAMOS A SALVO Y SEGUROS: Adán no solo tenía un papel autoritario sobre la creación y viviente, sino que estaba seguro que sus necesidades eran satisfechas (Gen. 1:29-30 ), podía comer del árbol de la vida y vivir para siempre en la presencia de Dios. Estar a salvo y seguros es otro aspecto de nuestra herencia con Cristo. (Fil. 4:19) Es parte de nuestra identidad.
PERTENECEMOS: Adán aparentemente disfrutaba de la vida plenamente, pero le faltaba algo- Una compañera - No una mujer con quien saciar su instinto carnal sino una compañera (Gen. 2:18).
El saber que le pertenecemos a alguien es halagador (compartir la experiencia, de cuando viajamos solos), lo que más disfruto es el regreso, al saber que alguien me espera.
En Cristo tenemos la capacidad de sentir que pertenecemos a Dios y que al final del viaje, ya de regreso él nos espera con los brazos abiertos.
CONCLUSIÓN: Hermanos; no perdamos nuestra identidad con Cristo; con aquel que ha hecho posible que seamos los más importante s y que estemos a salvo y seguros y que le pertenezcamos a Dios en el cielo y a una familia aquí en la tierra.
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