Revista JEZREEL
Hna. Ester Pérez

ME GOZARE EN EL DIOS DE MI SALVACIÓN

Indudablemente, en los ejemplos bíblicos de oraciones de alabanza y confesión de fe a Dios, resalta el capítulo 3 del libro de Habacuc. Habacuc fue un profeta que vivió probablemente durante el reinado de Joacim en el período de cautividad babilónica (2ª Reyes 23:34-24:6), y si leemos detenidamente este libro encontramos a un hombre perplejo ante la maldad que había a su alrededor, pero seguro de que la situación humana no podía presentarse delante de la santidad de Dios (Habacuc 1:12-14). En los versículos 17-19 del capítulo 3, se refleja la confianza en los propósitos divinos para la vida y podemos, tal vez, aplicar algunas enseñanzas prácticas. Veamos:

1. SOY PARTE DEL PROGRAMA DE DIOS PARA LA HUMANIDAD.

Seguramente, en mas de una ocasión hemos desesperado porque no llegamos a comprender la razón de la maldad que nos rodea y a veces, nos alcanza; sería importante detenernos firmemente para poder escuchar la voz de Dios (Habacuc 2:1) indicándonos su voluntad. ¿Qué lugar ocupamos en el programa divino a través de esta situación difícil?

2. SU PROPÓSITO ME INCLUYE, CUALQUIERA QUE SEA MI SITUACIÓN.

Una afirmación de fe de alguien que acepta las circunstancias la encontramos en Filipenses 4:11-13.
Hablar con Dios acerca de esta situación es lo mas indicado (Habacuc 1:12-14); tratar de esconder las dificultades a los ojos de nuestro Padre Celestial nos roba el gozo, la paz y nos impide cumplir con Su voluntad al no confiarle nuestra vida completamente, ya que siempre tendrá la mejor respuesta a nuestra necesidad.

3. EL CUMPLIRÁ SU PROPÓSITO EN MÍ.

La mayor experiencia en la vida cristiana, después de la seguridad de la salvación, es conocer la fidelidad de nuestro Dios; afanarnos, preocuparnos, angustiarnos, nos lleva a veces a extremos patológicos. Jesús nos advirtió de lo infructuoso de los afanes en la vida (Mateo 6:25-34), gozarse va mas allá de la alegría por la prosperidad; es un estado interno del cristiano que le lleva a estar asentado y seguro de que absolutamente todas las cosas en la vida son para que Nuestro Salvador se manifieste al mundo de maldad que nos rodea.

4. SER USADO EN EL PROGRAMA DIVINO FORTALECE MI VIDA

Realmente bello es leer (y cantar) el salmo 42 ¿verdad?. Ocupar el sitio que nos corresponde en el propósito de Dios al hombre nos trae la satisfacción de ser útiles y de honra en su obra, aligera nuestras cargas, nos quita el cansancio y nos enseña a voltear nuestros ojos a Dios preguntándole: "Señor: ¿Qué quieres que haga hoy? Aprendamos a ver a través de las circunstancias difíciles que quieren mantenernos en cautiverio: (enfermedades, desempleo, problemas familiares, conyugales, laborales, Etc.) practiquemos la oración de confesión de fe a nuestro Dios y digámosle: ¡"Señor: en esta situación difícil úsame para tu Gloria y Honra !"

QUE DIOS LES BENDIGA

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